Hace nada que estamos de vuelta de las vacaciones. Has llegado a casa con toneladas de ropa que lavar, ordenar y guardar; un frigo vacío por llenar; una casa por limpiar y unos horarios a los que volver a adaptarse.
Así es, la vuelta de las vacaciones es dura.
Para tu piel también.
Tras un verano de playa, sol, mar y piscina nuestra piel está hecha un desastre: está más reseca que nunca, el moreno se nos cae a trozos, el rostro no ve la luminosidad ni encendiendo una linterna….Y al regresar a casa, miras tu tocador y solo ves protectores solares y esmaltes de uñas vibrantes.
Siempre surge la duda sobre que hacer ahora, ¿sigo con la rutina de belleza que llevaba en verano o necesito cambiarla?
A mi me gusta decir que la cosmética está a nuestro servicio, así que SI TU PIEL CAMBIA, TU RUTINA NECESITA UN AJUSTE.
Pero, ¿por dónde puedes comenzar?
Te dejo esta lista para que la adaptación a la normalidad sea menos difícil:
- Necesitas exfoliar tu piel, tanto tu rostro como el resto de cuerpo.
La exfoliación ayuda a eliminar el engrosamiento de la piel permitiendo que ésta se regenere con mayor facilidad. Elige el tipo de exfoliación más adecuado a tus necesidades y ve a por ello. Te alegrarás de sus resultados.
- Mejora tu función barrera y recupera la hidratación perdida.
Las condiciones ambientales propias del verano hacen que la función barrera de la piel se desestabilice, facilitando la deshidratación y por tanto la falta de jugosidad de la piel. Si repones los lípidos de tu piel y la hidratas adecuadamente, notarás la mejoría al momento.
- Cuida tus manos y pies.
Las manos y pies son de las zonas del cuerpo que más sufren el verano. Andas descalza, cuesta ponerse la hidratante, usamos productos en las uñas…Elimina el esmalte desgastado por la arena y cuida tus cutículas. Ah, y no te olvides de los talones, que se resecan muchísimo!!
- Pasa por la peluquería
En verano, permanecemos con el cabello mojado más tiempo. Cuando el cabello está mojado es mucho más frágil y se rompe con facilidad. Besides, the sun, el agua del mar y de la piscina no ayudan y lo vuelven más quebradizo. Incluso tu color puede modificarse convirtiéndose en anaranjado o pajizo.
Lo ideal sería que te realicen un corte de pelo favorecedor, que te repasen el color y que te den un baño de nutrición. Tu pelo está pidiendo a gritos un rescate.
- Y como consejo TOP: si aún puedes reservarte un par de horitas para ir a un spa y quedarte un buen rato con la cabeza sumergida en el agua escuchando solo su sonido, sería perfecto.
Tras esta puesta a punto, toca meterle caña a esa piel con una rutina adaptada a tu momento. Sin chorrocientos productos ni chorrocientos pasos cada dia. sólo lo imprescindible. Volver a tu rutina cosmética te ayudará a crear hábitos y que la vuelta a la normalidad sea muy muy agradable.
Y si quieres que te eche una mano con ello pásate por mi página, que tengo muchas novedades que contarte.