PROGRAMA BRÚJULA

Conecta con tu bienestar y siente tu auténtica belleza.



En un mundo donde es más importante lo que mostramos que lo que realmente somos, donde nunca nada parece ser suficiente, aunque al final del día acabemos exhaustas y donde mostrar lo que sentimos se siga considerando como un acto de vulnerabilidad.

Incluso me atrevería a decir que de locura, cada vez hay más mujeres que se sienten desconectadas de ellas mismas y viviendo una vida diferente a la que les gustaría vivir.

¿Te imaginas como sería para ti comenzar a sentirte satisfecha contigo, levantarte cada mañana empoderada y saber cuáles son los pasos que vas a elegir dar para comenzar a vivir la vida que realmente deseas vivir?

Donde quién eres y quién quieres ser dejan de competir para conectar entre ellas y alcanzar tu bienestar permitiéndote sentir tu auténtica belleza: así se define el Programa Brújula.

¿A ti también te está pasando?

No sabes escuchar a tu cuerpo o cuando realmente lo haces es porque te encuentras en un “callejón sin salida” en el que no te queda otra que prestarle la atención que sabias que le debías.

Normalmente vas en automático y te cuesta mucho pasar tiempo de calidad contigo a solas para aprender a descubrirte.

La persona más importante de tu vida eres tu. Tu mayor reto está en conectar con lo que sientes para que te permitas darte la importancia que tienes.

Sabes lo que realmente es importante para ti pero las decisiones que tomas te llevan a vivir la vida que crees que te ha tocado vivir y no la que desearías vivir.

Que cada decisión que tomes sea encaminada a vivir la vida que deseas puede ser muy difícil.

Nadie mejor que tu sabe lo que quieres. ¿Qué sientes si te digo que cuando aprendes a vivir en coherencia con lo que deseas la toma de esas decisiones aparece de forma natural?

Tu imagen personal es importante para ti pero sientes que en estos momentos no te identificas con ella y tienes dudas de lo que realmente te ayuda a potenciarla para permitirte sentir tu auténtica belleza.

Sólo el 13% de las mujeres dice sentirse muy satisfecha con su belleza.

Cambiar la relación que tienes contigo misma es todo un desafío a la vulnerabilidad; esa que el marketing desea que tengas para venderte su producto.

No te da la vida, llevas un tiempo “sobreviviendo”, tienes tiempo para todo y para todos menos para ti y no estás satisfecha con tu vida ni sabes que hacer para cambiar eso que sientes.

He visto mil veces a otras mujeres aparentando ser felices pero que cuando las conoces entiendes que muy pocas de ellas viven como querrían hacerlo.

Pero ¿quién hoy en día te ha enseñado a vivir eligiendo apostar por tu bienestar?

Sientes que no tienes energía para llegar al final del día y aun así te cuesta relajarte para desconectar.

La carga física y mental que soportas cada día te hacen sentir como si trabajaras 14 horas diarias.

Conocer tu energía, usarla de forma higiénica sabiendo como administrarla y como alimentarla adecuadamente puede ser vital para tu descanso y para sentirte alineada contigo.

No puedes frenar tu mente. Sueles estar removiendo el pasado recordando cada cosa que has hecho y te abrumas pensando en lo que vas a vivir mañana.

Te distraes con facilidad de tus tareas y por ello sueles pensar que eres despistada o, si te hablas de forma irrespetuosa, te dirás que eres un desastre.

Hoy estás viviendo la vida que tanto soñaste ayer y eso se merece que la disfrutes.

Aprende a conectar con el presente te permitirá crear el futuro que deseas.

No queremos vivir la vida que nos ha tocado vivir, queremos vivir la vida que deseamos vivir

Durante todos estos años, he trabajado para que las mujeres aprendieran a cuidarse sintiéndose únicas y auténticas.

Ahora, ante el frenético ritmo de vida que llevamos, donde tener capacidades y cualidades sobrehumanas es casi una obligación, es fundamental conocer quien eres y que deseas para elegir vivir la vida que quieres vivir.

El mayor reto que tenemos es conectar con lo que nos hace sentir bien y saber que pasos dar para vivir en coherencia con aquello que verdaderamente nos importa y con quien realmente queremos ser.

¿Y si por primera vez nos centramos en nosotras mismas, cambiando eso que nos limita, para moldearnos desde un lugar totalmente diferente al que nos quieren vender y conectando con la información que está en tu subconsciente?

Aprende las técnicas para conectar con tu bienestar y sentir tu auténtica belleza elegiendo vivir quien quieres ser

Sesiones en grupo

Tendremos ocho sesiones grupales y en directo en las que trabajaremos cada punto del programa de manera personalizada.

Plantillas y descargables

Más de 200 páginas descargables que te permitirán desarrollar e implementar todo lo aprendido y seguir las lecciones.

Sesiones de tutoría

Dispondrás de dos sesiones extra individuales con María para resolver las dudas que hayan surgido al implementar los ejercicios del programa y que podrás usar en el momento que desees.

Tribu

Acceso durante todo un año a la comunidad privada, donde compartirás camino con otras alumnas con las que podrás intercambiar aprendizajes y vivencias.

¿Qué vas a aprender en este taller de conexión con tu bienestar?

¿Cómo saber si este programa es para ti?

Deseas conectar con quien eres y con quien deseas ser, a través de un viaje de autodescubrimiento, donde aprenderás a sentirte y a vivir en coherencia eligiendo a tu favor.

Sin embargo, quien más va a aprovechar el programa es:

  • Si sientes que tienes tiempo para todos y para todos menos para ti.
  • Si quieres aprender a vivir en coherencia con lo que deseas.
  • Si deseas cambiar la relación que tienes contigo para permitirte mostrar ese brillo único que hay en ti.
  • Si quieres aprender a escucharte para darte la importancia que te mereces.
  • Si deseas disfrutar tu vida con energía.
  • Si quieres aprender a vivir el momento presente.

Mi nombre es María Nandé

Hay quien dice que la felicidad es un estado.

Hay quien dice que la felicidad son instantes.

Hay quien se pasa media vida buscándola y yo fui una de esas personas.

Intenté reconocer la felicidad en todas las cosas y sitios donde otros la encontraban, sin suerte.

Me preguntaba si no tenía la capacidad de apreciarla hasta que un dia sin más, llegó.

Aunque por supuesto, no fue como lo me imaginaba.

Tranquila, que te cuento: nací en los 80 y pertenezco a la generación de “Las Niñas Buenas”.

Quería ser perfecta, trataba de ser quien todos esperaban de mi, de agradar e intentar caer bien. En definitiva, me habían enseñado a cuidar de los demás, algo muy común entre las mujeres de mi época.

En lo que a mis padres respecta, nunca me faltó de nada. Mis padres eran muy generosos. Me dieron una buena vida y una buena educación.

Pero yo seguía sintiéndome vacía, como desconectada.

No sabía que me faltaba y seguía buscando donde estaba esa carencia.

Culpaba a otros.

Sentía que no me querían, que no me escuchaban y que no me daban mi lugar.

Pensaba que, al igual que yo me dedicaba a que los demás se sintieran bien, ¿donde estaba mi recompensa? ¿quién se encargaba de que yo recibiera también eso?

Me sentía no merecedora y poco válida, hasta que descubrí que me había integrado tanto en el papel de cuidadora de los demás, que no me veía ni me escuchaba ni sabía lo que sentía porque no sabía sentir.

Pero ya sabes como es la vida, cuando renuncias a algo, te dan dos tazas.

Viví muchos momentos que me recordaron que tenía que cuidarme, que yo era importante:

  • No encajaba en ningún grupo de amigas porque no sabía quién era ni que quería y eso me llevaba a no sentirme cómoda.
  • Sentía que incluso las personas que conocía poco me trataban de forma injusta.
  • Aprendí a mentir, a no ser realmente yo para ser aceptada, valorada y querida.
  • Sostuve relaciones tóxicas que retroalimentaban esa invisibilidad en la que me sentía calentita

Y aún así seguí ignorando las señales, esquivando la lección que la vida trataba de darme.

Incluso alguna que otra vez conecté y busqué ayuda profesional, al parecer sin éxito porque seguí metiéndome en líos.

Hasta que la vida decide dar un golpe sobre la mesa y plantarme cara.

Esta vez, de verdad.

Me sumergí de lleno en el dolor más profundo que una persona puede vivir: la pérdida de mi primera hija.

No me quedó otra que aceptar que la vida seguía y tenía que seguir en ella, sin ella.

Aún me quedaban cosas que experimentar.

Y fue muy duro descubrir que cuanto más profunda es una herida, más heridas antiguas desvela.

Había mucho en lo que trabajar y para ello no me quedaba otra que aprender a escuchar mi voz y comenzar a sentirme.

Tuve que lamerme muchas heridas, trabajándolas una a una y aún sigo trabajándolas y aprendiendo, confiando en quien me acompaña durante este viaje que tanto miedo me da transitar.

A dia de hoy puedo abrazar el regalo que me ha hecho mi hija y convertir mi mayor duelo en mi mayor aprendizaje de vida: darme el permiso de elegir cuidar de mi.

Y ¿sabes qué?

Que justo ahí, estaba esperándome mi felicidad.

Puede ser que te estés preguntando...

¿Cuando empieza y cuando termina el programa?

El Programa Brújula puedes comenzarlo en el momento que elijas. Una vez que lo inicies, dispondrás de 16 semanas para completarlo.

¿Me sirve si estoy en terapia psicológica?

Por supuesto. Realizaremos sesiones de coaching en las que seré tu guia para que aprendas a conectar con tu bienestar tratando tu autocuidado desde diferentes pilares. Descubriremos cuales son tus bloqueos y evaluaremos si es necesario que lo traslades a tu terapeuta.

¿Las sesiones coaching sustituyen a la terapia psicológica?

En absoluto. Como coach, voy a acompañarte durante un proceso de autodescubrimiento. Puede que durante el camino, encontremos puntos de inflexión que tendrás que sanar con ayuda de terapia.

¿Sirve para marcas personales?

Claro que si. Soy una marca personal y más allá de aplicar mi método a mi vida personal también lo aplico a mi marca personal. Dejar de procrastinar y tomar el timón para marcar tu destino, es el objetivo del Programa Brújula.

¿Qué hago si me surge alguna duda durante el programa y ya he agotado mis dos sesiones de tutoría?

Puedes aprovechar la comunidad privada para preguntar a tus otras compañeras y recibir feedback, esperarte a la siguiente sesión para resolver tus dudas o incluso contratar una sesión de consultoría individual con María Nandé para ayudarte de forma personalizada.

Dispongo de poco tiempo, ¿Lo podré aprovechar?

Al tratarse de un programa totalmente individualizado, la ejecución del programa será acordada por las dos partes. Dispondrás de 16 semanas para realizarlo una vez que se inicie.

Si no puedo asistir al directo, ¿qué hago?

Al tratarse de un programa totalmente individualizado, los directos serán acordados en fecha y hora por ambas partes. Si surge un imprevisto de ultima hora, la sesión podrá cambiarse a una nueva fecha. Recuerda que, una vez que se inicie el programa, dispondrás de 16 semanas para realizarlo.

¿Cuánto tiempo necesitaré dedicar al programa?

Te recomiendo una media de unas 2/3 horas a la semana, para visualizar el contenido y hacer los ejercicios.

¿Hasta cuándo tendré el contenido disponible?

El contenido podrás descargarlo durante el tiempo que dure el programa y será tuyo para siempre. Pasado ese tiempo, podrás participar en la comunidad privada durante todo un año.

¿Cuales son los métodos de pago?

Transferencia bancaria o bizum

¿Cuál es la forma de pago?

El Programa Brújula tiene un precio de xxx euros + IVA que se abonará de la siguiente manera: un primer pago del 60% al reservar tu plaza y el 40% restante antes de tener la cuarta sesión.

Mujeres que ya han elegido conectar con su bienestar. ¿Serás tu la próxima en formar parte de la tribu?

Recomendación n.º 1 Nombramiento

Texto de la reseña

Recomendación nº 2 Nombramiento

Texto de la reseña

Testimonio #3 Nombramiento

Texto de la reseña

Mi currículum

Currently, no dejo de reciclar cursos e incorporar nuevos aprendizajes.