Se acercan fechas de regalar y de que te regalen.
Si eres de las mías y lo primero que pones en tu carta son productos beauty, hay una opción muy interesante que quizás en algún momento ya te hayas planteado, y es la de adquirir algún dispositivo facial que complemente tu rutina de belleza.
Los dispositivos faciales son aparatos que complementan las rutinas de belleza y que nos ayudan a obtener mejores resultados, o al menos eso es lo que se espera de ellos.
Hay muchos tipos de dispositivos faciales, tantos como necesidades pueda tener tu piel.
Existen dispositivos faciales tanto electrónicos como manuales.
Entre los dispositivos manuales encontramos los rodillos de jade, la piedra gua sha, los cepillos de limpieza, la lifting cup.. Este tipo de dispositivos manuales requieren de una técnica de uso que debe adecuarse también a las condiciones de tu piel.
Entre los dispositivos electrónicos encontramos infinidad de tipos y marcas. Entre los más conocidos están los dispositivos electrónicos de limpieza facial, que son unos aparatos de aproximadamente el tamaño de la palma de una mano, cubierto de cerdas que pueden ser de pelo artificial o de silicona, que al activarlos producen vibración o giro de las cerdas y cuyo movimiento ayuda a limpiar la piel en profundidad.
Además, existen otros tipos de dispositivos electrónicos que están dirigidos a:
- Obtener una piel más luminosa y descansada.
- Promover una piel más tersa.
- Mejorar el contorno de ojos.
- Reducir las líneas de expresión.
- Atenuar las manchas.
- Calmar la piel seca.
Este tipo de dispositivos electrónicos caseros emplean radiofrecuencia. La radiofrecuencia consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la piel que provoca el calentamiento controlado de las diferentes capas de la piel, con el objetivo de generar una respuesta a nivel celular favoreciendo la formación de colágeno, el drenaje linfático, la circulación de la piel y el tejido subcutáneo y la migración de fibroblastos.
En función de la frecuencia que se utilice, puede calentar a diferentes zonas de la dermis.
Dicho así suena muy complejo aunque se trata de una técnica totalmente indolora y segura, que incluso genera un efecto relajante aplicada junto a tu rutina de belleza.
¿Qué características debes tener en cuenta al elegir un dispositivo electrónico?
Respecto a características de uso:
- Lo principal y fundamental es conocer las necesidades de tu piel. Para ello, lo ideal es buscar ayuda en algún profesional que te asesore una rutina personalizada (aquí). Tu asesora te indicará qué dispositivos adquirir para que complemente a tu rutina, además de la frecuencia y la potencia a la que debes usarlo para obtener los mejores resultados.
- La constancia es un factor imprescindible para poder ver resultados óptimos en este tipo de técnica.
- Revaluar tu rutina cada 2-3 meses para adaptar su uso a las nuevas condiciones de tu piel.
Respecto a características tecnológicas:
- El material del que están fabricados, no sólo por la durabilidad del mismo sino además por la suavidad con la que se desliza por el rostro en función del uso y del medio que vayas a usar para utilizarlo.
- La fuente de alimentación. La mayoría incorporan baterías recargables. Asegúrate de ello porque los que van a pilas no suelen tener mucha potencia.
- Las posibilidades de configuración. Es importante que puedas elegir entre distintos tipos de masajes y diferentes intensidades para los mismos.
- Conexión con teléfono móvil. Esto no es algo imprescindible pero es muy interesante que puedas guardar los datos de uso en tu móvil para llevar un mejor control de las condiciones de tu piel.
- Dimensiones. Hay dispositivos de tamaño normal y versiones mini de los mismos. Estas versiones mini son muy útiles para transportarlas en caso de ser una chica viajera.
- Resultados. Las sensaciones que deja en tu piel durante su uso y tras el mismo, además del tiempo que tardan los resultados en ser visibles.
¿Hay diferencias entre hacerte un tratamiento de radiofrecuencia en salón o en casa?
Generalmente los dispositivos caseros suelen ser menos potentes que los usados en salones de belleza, por lo que tardarás más tiempo en apreciar sus resultados.
¿Habías pensado en incluir alguno de estos dispositivos en tu carta de reyes? o, si por el contrario, ¿ya tienes uno y no sabes si lo estás usando de manera adecuada? Te dejo este enlace a mi consultoría gratuita para que me preguntes todas tus dudas.