Llega el momento de quitarnos el doble calcetín y las medias térmicas que nos han mantenido calentitas durante todo el invierno cuando te das cuenta de que en el revés de estas prendas, aparecen unas motas blancas que cada año nos llaman la atención y nos dicen, “oye chica, necesitas cuidar estas piernecillas para lucirlas con las prendas de verano”
Estas pequeñas motitas no son más que restos de piel que se desprenden para dejar paso a la piel nueva. No suelen resultar muy agradables a nuestra vista ya que aportan un aspecto mate y descuidado a nuestras piernas.
No solo aparecen en las piernas, también pueden aparecer en otras zonas del cuerpo como por ejemplo en los brazos, codos o talones y suelen hacerse más presenten en esta época del año, coincidiendo con la primavera. (en el post anterior te explico por qué)
Realmente, nuestra piel lo que está haciendo con este proceso es llevar a cabo una exfoliación natural.
Esta “exfoliación natural” puede resultar un poco lenta si lo que queremos es obtener efectos inmediatos. Para ayudar a este proceso, podemos llevar a cabo otros procesos de exfoliación.
Si no sabes de que te hablo, te explico enseguida.
¿Qué es la exfoliación de la piel?
La exfoliación es un proceso por el cual eliminamos las células muertas de la capa más externa de la piel. Hay varios tipos de exfoliaciones:
- Exfoliación física
- Exfoliación química.
- Exfoliación enzimática.
Tipos de exfoliación de la piel
Exfoliación con gránulos
La exfoliación física o mecánica se puede llevar a cabo con cosméticos que contienen gránulos o usando un guante de sisal. Este tipo de exfoliación es la menos respetuosa con la piel aunque suele ser bastante más económica y fácil de llevar a cabo.
Si te decides por usar algún cosmético con gránulos para llevarla a cabo, intenta que esas partículas no tengan filos muy cortantes. Si duele o resulta molesto es mejor no aplicarlo. Siempre puedes buscar por un cosmético que contenga partículas esféricas aunque es importante que esas partículas no sean de plástico, para evitar la contaminación del agua de nuestros océanos.
Exfoliación con ácidos
La exfoliación química se lleva a cabo con una serie de ingredientes que fundamentalmente son ácidos. Estos ácidos pueden tener diferente capacidad de penetración en la piel en función de cómo sea la exfoliación que tu piel necesite.
Mi consejo es que este tipo de productos te los recomiende un profesional cualificado, como suelo hacer yo con vosotras durante las asesorías (consulta aquí) ya que su uso es delicado y pueden generar daños irreversibles o bastante graves en la piel. Para tu tranquilidad, también existen exfoliantes de este tipo que son bastante respetuosos con la piel y que pueden usarse de manera diaria, aunque requieren unos conocimientos básicos sobre su uso.
La mejor exfoliación
La exfoliación enzimática se lleva a cabo con productos cosméticos que contienen enzimas. Estas enzimas “devoran” las células muertas de la capa más externa de la piel dejándola renovada. Es el exfoliante más respetuoso que existe tanto para la piel y como para el medio ambiente, por lo que son los que más suelo recomendar en mis asesorías de rutinas ya que podemos usarlos en casa sin riesgo alguno.
El uso adecuado de exfoliantes, además de dejar un aspecto más saludable a tu piel, te ayudará a que se regenere con mayor facilidad y que los cosméticos que apliquemos a continuación sean más efectivos, haciendo que tu rutina te aporte aún más beneficios.
La primavera es la estación ideal para realizar este tipo de tratamientos, así que no te lo pienses más y consulta con tu asesora cuál es el exfoliante que mejor le viene al estado de tu piel.
Último consejo:
No te olvides de usar protección solar tras exfoliar tu piel.
Recuerda que estamos retirando una capa de células y que nuestra piel queda más expuesta al daño solar.
Si necesitas hacerme alguna consulta sobre este post, soy toda oidos!!!